lunes, 15 de agosto de 2011

Sonreia cada vez que la escuchaba, no era la mejor cancion del mundo, ni su favorita, pero le hacia sentir que tenia algo que echar de menos, un pasado alegre que conseguia que por tres minutos de su vida, sus pensamientos se alejaran a miles de kilometros y salieran de aquel cuarto,y que le hicieran luchar por un futuro igual de magico. Siempre vale la pena.

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